Y después del 25M ¿qué pasa?
En los últimos días hemos recibido un aluvión de correos relacionados con privacidad, consentimientos,… todo ello debido, en parte, porque el viernes 25 de mayo entraba en vigor el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD, o GDPR en inglés). Todos estos comunicados tenían un nexo común que es la protección de nuestros datos personales.
En las últimas semanas la mayoría de las empresas han estado luchando a contrarreloj para tener al día sus políticas de privacidad de acuerdo a los requisitos del nuevo reglamento. A este punto se pueden añadir, entre otros, aspectos claves tales como la aparición de la nueva figura del Delegado de Protección de Datos o el nuevo “derecho al olvido”.
Ya hemos pasado la fecha clave y te puedes preguntar ¿ahora qué? Aunque queda mucho recorrido (por ejemplo, la nueva LOPD está en fase de tramitación), está claro que el nuevo reglamento le está dando más importancia a la protección de nuestra privacidad. Como usuarios somos más conscientes sobre qué usos hacen de nuestros datos personales, sobre todo, en Internet. Esto todavía es más crítico cuando esos datos son sensibles (salud, datos biométricos, afiliación sindical, etc.).
No sé si podremos evitar escándalos como la reciente filtración de datos de Facebook. Al menos, a nivel europeo, se están poniendo algunas medidas de prevención junto con el régimen de sanciones económicas correspondientes.