Responsabilidad Digital de la Empresa
Parece ser que 2023 será el año de la explosión de la Inteligencia Artificial, así al menos lo ha expuesto Abel Linares Palacios en una charla dirigida a los franquiciados de McDonald’s el pasado mes de junio. Me asusta pensar en la indefensión del público en general, que ni siquiera somos conscientes del uso y consecuencias que puede tener el desarrollo de la IA en nuestras vidas.
Pero más preocupante puede ser el uso de esta tecnología a nivel empresarial, a nivel de desarrollo de sus productos, de sus servicios, así como en la gobernanza de esta.
Tanto es así que la OCDE está trabajando intensamente en una regulación del uso legal y ético de esta tecnología que garantice valores y derechos fundamentales. Y cómo no todo vale se prohíbe algunos usos de la IA dependiendo del grado de riesgo que conlleve su aplicación.
Pues uno de los tipos de IA considerado de alto riesgo tiene que ver con la formación educativa o profesional cuando puedan determinar el acceso a la educación o a la vida profesional, así como los dirigidos a la gestión de los trabajadores y el acceso y promoción en el empleo.
El mundo de la empresa vuelve a tener un papel crucial en este nuevo reto al que nos lleva el desarrollo tecnológico estableciendo estrategias empresariales que respeten los principios legales y éticos del desarrollo y aplicación de sus sistemas de IA de manera transparentes y responsables, protegiendo la privacidad y educando a empleados y consumidores en los nuevos usos.
Esta responsabilidad digital va a ir configurando la nueva reputación de la empresa y su competitividad en sus productos o servicios, teniendo muy presente los procesos para conseguirlos.
No cabe duda de que la innovación es imprescindible para seguir avanzando y negarla es terminar fuera del mercado. Por ello, es necesario conocer los avances y analizar sus beneficios y también el coste que supone. Por ejemplo, se habla de la cantidad de energía que se necesita para procesar los millones de datos que se manejan en cualquier aplicación de IA y que ya algunas grandes empresas empiezan a comprometerse a alcanzar la neutralidad en carbono para desligarse de las consecuencias para el cambio climático.
Refiriéndonos a lo que a la PYME le atañe, deberíamos centrarnos en la Responsabilidad Digital por su impacto económico, medioambiental y especialmente social para que nuestro compromiso siga alineado a los ODS contribuyendo a la producción y consumo responsable.
Carolina López (Franquicia McDonald’s). López Cano Restauración SLU