LA GESTION EMPRESARIAL DEL CAMBIO CLIMATICO
Además de preocuparse por los impactos que generan en el medio, algunas organizaciones líderes están adelantándose hacia un futuro un poco más lejano comprendiendo cómo el cambio climático puede afectar a la viabilidad y sostenibilidad económica de sus negocios en el medio y largo plazo; de hecho, algunos expertos apuntan a que ignorar la urgencia de la acción climática puede provocar pérdidas permanentes que asciendan a cuatro veces las de la crisis económica de 2008. Dado que este posicionamiento estratégico frente al cambio climático es todavía incipiente, hay que tener en cuenta las tendencias internacionales que están impulsando la transformación de las empresas para integrar el cambio climático en su gestión. El primer paso pasa por estructurar la gobernanza al respecto. Es necesario establecer un compromiso por parte de la alta dirección, que debería ser la última responsable de supervisar los riesgos y oportunidades climáticas. A nivel estrategia, es importante analizar las implicaciones e impactos de los mismos en la organización. En tercer lugar, el cambio climático debería estar integrado en la función de gestión de riesgos. Y, por supuesto, es imprescindible medir la huella de carbono y tener un plan de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero con métricas y objetivos ambiciosos. Sonia Santos (Grupo Peñarroya) |