Afrontando los grandes retos ambientales: sector de la construcción e innovación
El Foro Económico Mundial distinguió en su Informe de Riesgos Globales 2023 un total de cinco riesgos ambientales en los próximos dos años: desastres naturales y los episodios de meteorología extrema; fallo en la mitigación y en la adaptación el cambio climático; los incidentes dañinos medioambientales de gran escala, o las crisis de recursos naturales.
La mitigación y prevención de los impactos de estos riesgos supone los grandes desafíos que se deben abordar tanto desde el ámbito público como desde el privado, asumiendo la responsabilidad compartida de transformar los modelos productivos para integrar una sostenibilidad efectiva en la economía.
Claves para una edificación sostenible
Ante este paradigma, el sector de la construcción tiene un largo camino todavía por recorrer. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el sector de los edificios y la construcción fue el responsable de más del 34% de la demanda energética y alrededor del 37% de las emisiones de carbono globales y sus operaciones en durante 2021.
El Informe “Materiales de construcción y el clima: Construyendo un nuevo futuro” publicado por el PNUMA y el Centro Yale para Ecosistemas + Arquitectura (Yale CEA), bajo la Alianza Global para Edificios y Construcción (GlobalABC), propone soluciones en tres frentes: Evitar-Cambiar-Mejorar.
El enfoque de evitar el desperdicio se centra en adoptar medidas de economía circular, construyendo a partir de la reutilización de materiales de edificios existentes, permitiendo así la generación de un 50-75% menos de emisiones que una construcción nueva. Así como promover la construcción con el uso de menos cantidad de materiales y aquellos que tengan una huella de carbono más baja y facilitar la reutilización o el reciclaje.
La adopción de cambiar a materiales de construcción renovables éticos y sostenibles proponía la utilización de nuevos materiales basados en la biología, incluyendo madera, bambú o biomasa. Un cambio que pudiera reducir las emisiones acumulativas en muchas regiones de hasta un 40% en el sector para 2050.
Por último, presentaban la mejora de la descarbonización de los materiales de construcción convencionales que no pueden ser reemplazados. Una medida referida principalmente al procesamiento de hormigón, acero y aluminio, tres sectores responsables del 23% de las emisiones globales totales actualmente junto al vidrio y ladrillos. En este sentido, las medidas proponen la priorización de la electrificación de la producción con fuentes de energía renovable, el aumento del uso de materiales reutilizados y reciclados y la ampliación de tecnologías innovadoras.
Innovación verde contra la descarbonización
Entre los principales detonantes de los riesgos antes mencionados se encuentra el sector de la energía. En este sentido, resulta imprescindible el desarrollo de nuevas alternativas de energía renovables no contaminantes, como la geotérmica, la obtenida a partir de biomasa, o el hidrógeno verde.
En el desarrollo de estas energías renovables resultan claves las entidades que realizan actividades como los servicios de gestión integral de residuos o las Estaciones de Depuración Aguas Residuales (EDAR), ya que cuentan con grandes instalaciones y profesionales especializados para poner en marcha proyectos de investigación a gran escala.
Por su parte, en las EDAR, se está estudiando analizar su potencial como biofábricas generadoras de energía renovable para otros sectores. En este sentido, cabe destacar el proyecto de investigación ENBIO desarrollado por Conacon Sando cofinanciado con CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía), orientado a la obtención del hidrógeno verde.
Desde Sando, conscientes de nuestro rol estratégico como empresa constructora y prestadora de servicios integrales, hemos integrado la sostenibilidad en la gestión estratégica de todas las empresas que componen el grupo, alineando nuestras operaciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En concreto, debido al gran impacto ambiental de nuestras actividades, hemos invertido en la especialización en torno a la economía circular, la humanización de las ciudades, la reducción de la huella de carbono, la eficiencia energética y el uso responsable de recursos.