| Que una empresa invierta en la formación de sus empleados es indicador de que la organización cuenta y confía en ellos. Así se afianza el compromiso y por consecuencia la motivación de los trabajadores. Existen muchas maneras en la que podemos involucrar a los trabajadores:
· Formación personalizada: la capacitación y la formación de los empleados además de contribuir a que la compañía mejore su RSE está colaborando a que los trabajadores sean más productivos. Esto supone un aumento de la rentabilidad para la empresa, también es un compromiso por parte de esta, la cual apuesta por seguir creciendo, teniendo en cuenta a sus empleados y beneficiando a los trabajadores para que sigan creciendo profesionalmente, mejorando y actualizando sus competencias.
· Utilizar las nuevas tecnologías: en la actualidad, las nuevas tecnologías han supuesto un gran avance, desarrollo y actualización para las empresas. Por ejemplo, en el ámbito de la formación se han desarrollado nuevos modelos formativos que han ampliado las posibilidades de formarse.
El e-learning es la formación a distancia no presencial o semipresencial que utiliza una metodología específica basada en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
La teleformación cumple dos requisitos fundamentales que la diferencian de la formación presencial. Por un lado, atienden la demanda de formación de los profesionales permitiendo la flexibilidad de contratar los cursos, este modelo formativo amplia los recursos para la especialización de los trabajadores, pudiendo ser una formación más personalizada dependiendo de las necesidades del trabajador.
Por lo que las posibilidades de formarse dentro de las empresas han aumentado, ya que existe una mayor compatibilidad de la formación y los horarios.
· Participación de los trabajadores: entre los elementos que contribuyen a la satisfacción de los trabajadores podríamos destacar el ambiente de trabajo, la formación, el horario, la comunicación interna, la solidez de la empresa o las posibilidades de relacionarse. La formación debe ser eficaz, personalizada, y aplicada a situaciones reales, ya que debe de ser efectiva para el propio trabajador. Por eso existen ciertas claves para incrementar la participación de los trabajadores en la estrategia de formación de sus empresas:
1. Participación de trabajadores/as en el diseño de los planes de formación
2. Incrementar dedicación y presupuesto de formación continua
3. Rotación de trabajadores/as por diversos puestos para lograr la multifuncionalidad de las personas
4. Inscripción en cursos específicos
5. Acuerdos con centros educativos y formativos
· Profundizar en los valores de la empresa: una buena estrategia empresarial siempre conllevará a un buen cuidado de los empleados. Las empresas cuentan con unos valores corporativos que la definen, es responsabilidad de esta mediante la comunicación interna hacer partícipe a los trabajadores y que estos los conozcan, además de hacer que se sientan involucrados e identificados.
Es clave comunicar los logros a los trabajadores y transmitir ese espíritu de equipo, existen ciertas herramientas para llevarlo a cabo:
1. Fomento del diálogo y la participación. Las empresas gestionan su comunicación interna para lograr unos profesionales más comprometidos, que aporten más. Para que esa aportación pueda ocurrir, es imprescindible abrir espacios para que los conocimientos y experiencias de los profesionales sean tenidos en cuenta.
2. Escuchar, porque todos los trabajan en la empresa tienen un punto de vista sobre la misma y si no se sienten escuchados no querrán escuchar a la CI corporativa.
Paloma Padrón Ortiz (MAUDE STUDIO)
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