COVID-19 nos advierte sobre la crisis climática
Las empresas no están preparadas para superar los giros inesperados que la naturaleza nos presenta.
La crisis ocasionada por COVID-19 es el reflejo que augura los efectos de la crisis climática que vivimos sobre la economía mundial. La falta de compromiso de gobernantes ante predicciones científicas supone un riesgo para la estabilidad del modelo de sociedad tal y como lo conocemos.
¿Debemos salir de nuestra burbuja occidental? La crisis climática no es una distopía y resulta evidente que las empresas no están preparadas para superar los giros inesperados que la naturaleza nos presenta. La actividad empresarial se apoya en un modelo capitalista que desatiende las necesidades ambientales. Esta posición fomenta afecciones negativas a los ecosistemas, generando cambios en los mismos que derivan, por ejemplo, en el emanar de enfermedades que favorezcan nuevas pandemias o en condiciones climáticas que nos priven de hacer vida social con normalidad.
Se necesita un plan originado por la cooperación para la prevención de nuevas amenazas naturales, lo que requiere adoptar un modelo de vida basado en la sostenibilidad. Todas las empresas deben ser conscientes de que, sin condiciones ambientales favorables que permitan la existencia de un estilo de vida social, habrá que echar el cierre de nuevo.