De presumir de RSE, a crear un cártel
Estos días nos hemos levantado con un nuevo “escándalo”: el de un lobby de empresas que se alía para, mediante prácticas ilícitas, repartirse un mercado: el de los contratos de ADIF.
En concreto habían creado tres cárteles para, “repartirse y manipular” los concursos públicos que convocaba ADIF, (durante más de una década) y que se descubrió por la denuncia de una de las empresas participantes.
Y ante esto, unas reflexiones:
- Algunas de ellas ya han sido objeto de investigación y multadas por prácticas similares, por lo que no se trata de acciones aisladas o puntuales, sino más bien de una sistemática.
- Algunas de ellas son referencia en temas de responsabilidad social (ver sus web).
- Siguen pudiendo operar en el mercado, y muchas de ellas (sino todas) tienen contratos con la administración.
Y digo yo, ¿quiénes son los principales perjudicados en este asunto? Pues sí, los mismos de siempre: los ciudadanos y ciudadanas que pagamos nuestros impuestos.